La Isla de Flores, ubicada en el departamento de Petén, república de Guatemala, ha sido declarada Conjunto Histórico por su gran valor histórico, social, cultural, político y económico. En el año 2003, el Ministerio de Cultura y Deportes emitió el acuerdo ministerial 503-2003, en el que se reconoce a la Isla de Flores como Patrimonio Cultural de la Nación, bajo la categoría de Conjunto Histórico.
La declaración de Conjunto Histórico se basa en la arquitectura y el legado cultural de la isla. Se considera que, además de su valor como Monumento Arqueológico, Histórico y Artístico, la Isla de Flores necesitaba un proceso de rescate, conservación, restauración y protección. Desde tiempos de la cultura prehispánica, la isla ha sido un centro de relevancia político-religiosa, y durante la época de la colonización, adquirió un papel estratégico.
Las condiciones particulares de la región y las características únicas de la Isla de Flores han llevado a que diversas organizaciones, tanto locales como nacionales e internacionales, establezcan sus oficinas en el lugar. Estas organizaciones suelen dirigir proyectos relacionados con el patrimonio natural de Petén y el desarrollo turístico, aunque actualmente ninguna de ellas se enfoca directamente en la Isla de Flores.
La Isla de Flores también desempeña un papel importante desde el punto de vista social. Como cualquier asentamiento humano, se convierte en un escenario para el desarrollo y la representación de la sociedad, a través de sus tradiciones populares. Muchas de estas tradiciones están ligadas al calendario cristiano y tienen un carácter religioso. Sin embargo, en los últimos años, se han incorporado nuevas actividades, como el Festival Cultural y el Festival de la Identidad Petenera, que buscan fortalecer la cohesión social y promover el turismo. Además, se han rescatado algunas tradiciones que estaban en peligro de desaparecer, como el Ixpasa del Día de los Muertos o las mesitas de diciembre, que originalmente eran tradiciones de Flores pero que han sido adoptadas por la comunidad de San Francisco.
Aunque la demanda turística en la región está estrechamente vinculada al Parque Nacional Tikal, en la última década la Isla de Flores se ha convertido en una parte integral del destino turístico. Sin embargo, la promoción ha sido limitada y la oferta aún es modesta.
La declaración de Conjunto Histórico reconoce la importancia de la Isla de Flores como un tesoro cultural y arquitectónico que merece ser preservado y protegido. Es un reconocimiento a su historia, su legado y su contribución al patrimonio de Guatemala. La Isla de Flores, con su título de Conjunto Histórico, se convierte en un lugar de gran valor y un destino turístico único en el país.