La Isla de Flores, ubicada en Petén, Guatemala, ha sido reconocida como un Pueblo Pintoresco, un título otorgado por el Instituto Guatemalteco de Turismo (INGUAT) a aquellos lugares que destacan por su conservación, revitalización y encanto natural y cultural. Esta distinción se basa en los esfuerzos de la comunidad local para preservar su identidad y mejorar la imagen urbana del lugar.
El Inguat ha brindado apoyo y acompañamiento técnico a la isla de Flores, proporcionando pintura para renovar las fachadas de las calles seleccionadas por la oficina de planificación turística local. Esta iniciativa forma parte del proyecto «Arte y turismo, un país con más color», que busca realzar la belleza de los destinos guatemaltecos mediante la creación de murales que representan elementos naturales y culturales distintivos de cada región.
La Isla de Flores destaca por su valor histórico, cultural y natural, lo que la convierte en un lugar digno de preservación. Su encanto y paisajes han atraído a numerosos visitantes, convirtiéndola en uno de los destinos turísticos más populares de Petén. La isla ha demostrado su compromiso con la conservación y el mantenimiento de lugares turísticos importantes, además de haber realizado murales que reflejan la rica cultura local.
El programa de Pueblos Pintorescos busca mejorar la imagen urbana, la calidad de los servicios y la infraestructura de los lugares designados, aumentando su valor para el país. La Isla de Flores se suma a una lista de nueve destinos guatemaltecos que han sido elegidos para recibir este reconocimiento, entre los que se encuentran Estanzuela en Zacapa, San Juan El Obispo en Sacatepéquez, Livingston en Izabal, entre otros. La distinción de Pueblo Pintoresco es un impulso para el desarrollo local y cultural de la Isla de Flores, ya que promueve el turismo sostenible y la preservación de sus valores únicos. Los visitantes que lleguen a este encantador destino podrán disfrutar de su arquitectura, sus pintorescas calles y la calidez de su comunidad. La Isla de Flores, con su título de Pueblo Pintoresco, se posiciona como un lugar especial que combina la belleza natural con el legado histórico y cultural de Guatemala.